Stop Bullying

Compromisos del centro para unirse a ‘Stop Bullying’

1. Hacer uso correcto del material educativo contra el acoso escolar que se os facilitará a través de una cuenta de usuario una vez enviado el formulario.

2. Participar de las acciones ofrecidas llegando al mayor número posible de público (familias, alumnos, personal docente, personal no docente…)

3. Compromiso de visualización de los vídeos formativos de los psicólogos de Look School en las aulas de secundaria (alumnos), previo a hacer la sesión con familias.

4. Compromiso de llevar a cabo al menos 1 de las siguientes acciones preventivas: colgar carteles “No bullying Pro”, poner algún canal de comunicación, desarrollar un proyecto de convivencia básico dentro del plan anual del colegio (previo a la formación de familias).

5. Compromiso de hacer al menos una sesión online de prevención/sensibilización a través del AMPA o del propio colegio en el que participen al menos un 20% de las familias.

¿Has presenciado alguna vez una situación de acoso en tu clase? No te ha pasado solo a ti: según un estudio realizado por H&S entre más de 650 personas, el 70% de los jóvenes ha sido testigo de un caso de bullying a un compañero o amigo. Además, el 93% considera que intervenir en una situación de acoso a otro alumno reduciría la aparición de este tipo de conductas.

Es esencial que los observadores pasen a la acción y den la voz de alarma para acabar con la lacra del bullying. Ramón Oria de Rueda, psicoterapeuta y socio fundador de LookSchool, empresa creadora del Protocolo para la prevención e intervención en casos de hostigamiento (‘bullying’), tiene claro que “ser un mero observador es participar en el acoso”: “El fondo del asunto está en el observador, siempre lo ha estado. Un joven que es testigo de bullying tiene dos opciones: ponerse del lado del acosador y sumarle peso, o ponerse del lado del acosado y pasar a la acción”. Si eres espectador, solo hay una opción. La solución depende de ti.

¿Cómo podemos ayudar a que nuestro colegio o instituto se convierta en un espacio libre de acoso? ¿A qué señales debemos de estar alerta en clase? ¿Cómo podemos pasar a la acción contra el bullying? Hablamos con expertos para salir de dudas.

¿Cómo surge el acoso en las aulas?

Lucía de Francisco tiene 21 años y sufrió bullying al comenzar la ESO. Ahora colabora con H&S para concienciar contra el acoso escolar, relatando cómo le hicieron la vida imposible y cómo pudo superarlo: “Al principio eran comentarios despectivos de los que tú te ríes para encajar. Eran como bromas que escondían ataques. Quieres que te incluyan en el grupo y no sabes cómo responder. Luego me hicieron el vacío y tú te dabas cuenta. Cuando la gente no te habla o no tienes contacto con nadie, a lo mejor hay un problema”.

“Al principio eran comentarios despectivos de los que tú te ríes para encajar. Luego me hicieron el vacío”

Los expertos coinciden en que las bromas suelen ser una de las excusas más comunes para iniciar el acoso. Por ejemplo, según la encuesta de H&S, un 72% cree que la aparición de cambios hormonales supone un motivo de burla habitual. Juan José Andrés Lencina, dermatólogo y asesor de H&S, corrobora que “los cambios que más suelen afectar a la autoestima son los más visibles, como el acné, la caspa o el exceso de vello”: “Conforme entran a la consulta, ya ves que estos niños no te miran a los ojos, que se sienten acomplejados por cosas completamente normales, que son tan naturales como crecer o respirar. Cuando les haces ver que es algo normal y que encima les puedes ayudar, es algo muy agradecido. Luego vuelven con una sonrisa, más seguros de sí mismos”.

Si ves que en tu clase se repiten burlas hacia un mismo compañero, debes pasar a la acción y ponerlo en conocimiento de un adulto. Tú puedes evitar que esa persona viva un sufrimiento innecesario e injustificado. Lucía de Francisco explica desde su vivencia que “está bien que hagas bromas, pero que no sean despectivas”. Si ves que a alguien le sientan mal las bromas, ponte en su lugar y avisa a un adulto para que le puedan ayudar.

Tal y como relata Lucía, otra señal frecuente del acoso aparece cuando los alumnos dan de lado a la víctima y le hacen el vacío. También ahí puedes ayudar a tu compañero a salir de ese aislamiento, simplemente acercándote, haciéndole compañía y preguntándole cómo se encuentra. Si la situación no mejora, puedes ponerte en contacto con un adulto, ya sea un profesor o un familiar, para que intervenga y contribuya a reestablecer la convivencia dentro de la clase.

El papel multiplicador de las redes sociales

Aunque el bullying ha existido siempre, la aparición de las nuevas tecnologías ha amplificado el fenómeno. Patricia Cáceres, cofundadora y directora del área de formación y evaluación de LookSchool, aclara que “las redes sociales han sido muy buenas para muchas cosas, pero han prolongado el acoso escolar veinticuatro horas, siete días a la semana, sin días de descanso”: “Los chicos antes, cuando no había teléfonos, descansaban el fin de semana y se sentían arropados en casa, pero ahora tienen una pantalla a la que le están llegando mensajes constantes”.

Ramón Oria de Rueda coincide con su compañera y confirma que “las nuevas tecnologías influyen radicalmente en el acoso”: “El ciberacoso hace que la sintomatología psicológica o psiquiátrica que antes se desarrollaba en dieciocho meses ahora se desarrolle en tres. Los síntomas se desarrollan mucho más rápido y con mayor gravedad”.

Uno de los escenarios de conflicto más habituales en situaciones de acoso son los grupos de WhatsApp, que frecuentemente se establecen sin ningún tipo de control parental o docente. Desde el resguardo de la pantalla, los acosadores tienen muy fácil repetir y amplificar sus burlas con el resto de compañeros como espectadores.

Otro problema de este tipo de chats surge cuando el acosado es ignorado o directamente expulsado de la conversación. Oria de Rueda incide en este punto: “Antes de crear los grupos de WhatsApp en los colegios, deberíamos hablar de este asunto. Nunca puede haber un grupo en el que alguien quede excluido. Si establecemos esas normas, todo será mucho más sencillo. A partir de ese momento, podremos subrayar el suceso que está ocurriendo y obligar al grupo a que permita el acceso a esta persona”.

Por este motivo, es esencial que los colegios e institutos establezcan vías de comunicación eficaces para que los alumnos puedan denunciar. Uno de los objetivos de la campaña Stop Bullying de H&S consiste precisamente en facilitar esta labor a los centros educativos, dotándoles de herramientas para poder prevenir e intervenir ante casos de acoso. Cualquier centro puede formar parte de esta iniciativa apuntándose en este formulario. Este programa incluye formación a docentes, padres y alumnos. Además, H&S destinará parte de sus ventas a la lucha contra el acoso escolar. ¿Te apetece colaborar? Puedes hacerlo a través de este enlace.

Tú mismo puedes pedir a tu centro que se apunte a esta iniciativa para promover un entorno libre de acoso en las aulas. Eso sí, desde LookSchool aclaran que, aunque “un protocolo creado en conjunto para trabajar la prevención es lo que mejor funciona” en la lucha contra el bullying, “es el alumno de donde surge todo el problema, porque se produce entre ellos el conflicto, y desde donde tiene que surgir la solución”. Sin tu colaboración, cualquier protocolo de prevención será inútil. Si ves indicios de acoso en tu clase, no mires para otro lado y pasa a la acción.

Comparte tu testimonio y pasa a la acción

En la campaña ‘Stop Bullying’ de H&S y Atresmedia, tu opinión nos importa. ¿Quieres compartir cómo se vive la lucha contra el acoso escolar en tu centro educativo? ¿Has sido testigo de conductas abusivas? Cuéntanos tu experiencia escribiendo a actuaconcabeza@atresmedia.com y actúa contra el bullying.

Más información sobre el bullying en esta infografía:

¿Formas parte de un centro educativo? Apunta a tu colegio o instituto a la iniciativa ‘Stop Bullying’ de H&S y Atresmedia y accede a formación exclusiva y gratuita para la prevención del acoso escolar.